En 2019, los socios de Yampa Valley revisaron los datos de la reciente evaluación regional de salud pública que indicaban que los residentes de los condados de Routt y Moffat identificaban la salud mental y conductual, los trastornos por consumo de sustancias, ciertos tipos de cáncer y las enfermedades cardiovasculares como los problemas de salud comunitarios más importantes. Sabían que estos complejos problemas de salud no podían ser abordados por una sola organización o sector y se comprometieron a incluir la voz de los consumidores para identificar soluciones. Pero no sabían por dónde ni cómo empezar. 

El equipo de Civic Canopy fue contratado para trabajar en colaboración con los líderes de Yampa Valley en el diseño y lanzamiento de un proceso de colaboración para crear un Consorcio de Salud inclusivo en Yampa Valley. A través de llamadas estratégicas y reuniones presenciales, proporcionamos herramientas y procesos de facilitación que ayudaron a los líderes locales a involucrar a más de 60 socios:

• desarrollar una visión estratégica compartida en la que se esbozaran los principios rectores del grupo, los resultados deseados y las estrategias básicas.
• crear un tablero de indicadores que incluyera la historia que hay detrás de los datos desde una perspectiva comunitaria.
• identificar formas de ampliar la participación e incluir auténticamente las voces y perspectivas más afectadas por las desigualdades sanitarias.

Al principio, se plantearon preguntas sobre cómo dos condados rurales muy diferentes y desatendidos podrían unirse en un Consorcio colectivo. El grupo se planteó qué haría falta para minimizar las barreras a la participación, reconocer las ventajas únicas de cada comunidad e incluir plenamente todas las perspectivas y voces. Basándose en los debates de la primera reunión del Consorcio, los socios acordaron rotar la ubicación de las reuniones entre los dos condados, ofrecer siempre opciones de participación a distancia y ajustar los horarios de las reuniones para que todos pudieran participar. A lo largo del proceso, los socios descubrieron que, si bien había diferencias únicas entre los condados que eran importantes para orientar las estrategias específicas, también había un compromiso compartido con la visión, los valores y el proceso de colaboración que unía a los socios del consorcio. 

Además, el Canopy ayudó a los tres equipos de acción que surgieron a utilizar el Espectro de la Participación Pública para evaluar dónde se encontraban e identificar los objetivos a los que querían llegar en términos de implicación de los más afectados en el diseño de estrategias y acciones. Surgió un grupo de trabajo entre los equipos de acción para conectar y comunicar los esfuerzos de participación de la comunidad. El equipo de Canopy ofrece asesoramiento para integrar prácticas de aprendizaje continuo en el trabajo del consorcio con vistas a ampliar la inclusión en todo el proceso.