¿Cuántas veces al día oye decir: "Deberíamos dialogar"? Es una pregunta bienintencionada porque reconoce que hay que discutir y hablar de algo. La verdadera pregunta es: ¿cuántos de estos "diálogos" son realmente Diálogos?

Diálogo frente a otros tipos de comunicación

Vamos a intentar desentrañar una de las palabras más utilizadas en el lugar de trabajo en estos momentos. En primer lugar, vamos a empezar explicando lo que no es. Un diálogo no es un debate. Un debate es una forma formal y estructurada de comunicar ideas. Estas ideas deben sobrevivir a los argumentos estratégicos de los oponentes. Es simplemente un intercambio de ideas para que una idea gane. Fuera del marco formal de un debate, esto aparece en los espacios de trabajo como "discusiones". Tanto los debates como los diálogos consisten en que dos o más personas intercambian pensamientos e ideas, pero sus objetivos son diferentes. Uno es ganar y el otro es comprender. A menudo, en una discusión, tendemos a terminar las cosas con: "Podemos estar de acuerdo en estar en desacuerdo". Lo que esto significa realmente es que ninguna de las dos ideas ha ganado y que los individuos que sostienen esas ideas son inflexibles. Ha habido poco o ningún entendimiento en este intercambio.

El diálogo tampoco es terapia. Una invitación a participar en un diálogo puede malinterpretarse como la creación de un lugar seguro para compartir sentimientos internos e historias que no son adecuadas para ser apoyadas por compañeros de equipo. Nadie puede sustituir a un profesional experimentado que pueda ayudar a las personas a desentrañar procesos internos. Es importante mencionar esto porque los compañeros que experimentan conflictos similares pueden empezar a apoyarse mutuamente de forma bienintencionada y pueden desdibujar las líneas del apoyo emocional frente a la reflexión conjunta. Cuando el trabajo se vuelve emocional y hay retos internos para cualquier persona(s), deben tener recursos para acceder a apoyo profesional para el bienestar mental.

¿Qué es el diálogo?

¿Qué es un diálogo? ¿Y cuándo se sabe que se está entablando un diálogo constructivo?

Un diálogo es un espacio en el que múltiples ideas (no sólo dos) pueden confluir y tener una oportunidad justa de examen, expresión y exploración. Un diálogo lleva el debate a un nuevo nivel en el que no sólo se intercambian ideas, sino que se comparten con la posición y la perspectiva de cada uno como contexto. Esto permite a los demás entender de dónde viene la idea y qué lleva a alguien a compartirla.

En un diálogo, todas las ideas tienen una oportunidad justa. Todas las ideas tienen la oportunidad de expresarse, cuestionarse (examinarse) y explorarse. El diálogo deja espacio para que todas las ideas e individuos sean valorados y, al mismo tiempo, sometidos a escrutinio. Esto no significa que todas las ideas se acepten o deban aceptarse. Sólo significa que todas las ideas tienen la oportunidad de ser comprendidas. El único ganador en un diálogo es el propio diálogo. El proceso del diálogo crea espacio para que múltiples ideas se sitúen una al lado de la otra, incluso en polaridad, y ese proceso es el ganador final.

El diálogo estimula el pensamiento crítico y mejora la capacidad del grupo para resolver problemas complejos desde la óptica del entendimiento. En lugar de "ponerse de acuerdo para discrepar", un diálogo crea las condiciones para escuchar afirmaciones como:

• Antes no lo veía así
• Ahora entiendo de dónde vienes
• Lo que usted dice también tiene sentido para mí debido a su posición
• Su perspectiva apoya la mía en lugar de oponerse a ella.
• Me pregunto si todas estas ideas pueden existir al mismo tiempo
• Tengo curiosidad por encontrar la solución que mejor se adapte a todas estas consideraciones.

Aunque los participantes en un diálogo no digan exactamente esas afirmaciones, la esencia de las mismas saldrá a la superficie. Un diálogo ofrece condiciones únicas para la expresión, el examen y la exploración.

Expresión

La expresión es cuando los individuos se sienten inspirados para hacer explícitos sus pensamientos. Los individuos expresan lo que piensan en respuesta a un tema, asunto o conflicto. Se invita a expresar múltiples ideas y perspectivas, y el diálogo deja espacio para ideas que aún no se han expuesto o para que alguien exprese algo "diferente" de lo que se está diciendo. A medida que se expresan las ideas, las personas pueden tener ideas nuevas que no tenían antes de entrar en el espacio de diálogo. Esto se convierte en un proceso de colaboración para "pensar juntos".

Examen

Una vez expresadas las ideas, todas las perspectivas se someten a un juicio justo para ser cuestionadas. Todo lo que se dice pasa por un proceso de indagación socrática. La indagación socrática pone a prueba cada idea para ver si puede sostenerse a través del examen. No todas las ideas pueden resistir el examen y los individuos podrán decir cosas como:

• Esa es una buena pregunta y no creo que tenga una respuesta que se ajuste a este rompecabezas
• No creo que pueda responder a esta pregunta con la información que tengo
• No estoy seguro de que mi idea pueda soportar esto ahora mismo

En lugar de decirle a alguien que su idea es "mala" o "no tiene sentido", el examen permitió a los participantes llegar a ese descubrimiento por sí mismos. Es más probable que la gente apoye que se dejen de lado las ideas que no resisten en comparación con las ideas que no pasan por el cuestionamiento.

Exploración

La exploración es para las ideas que superan el examen. En esta parte del diálogo, los individuos exploran formas creativas de combinar ideas o establecer prioridades entre ellas. Este es el comienzo de la resolución de problemas para un grupo. Los grupos empezarán a preguntarse qué significa combinar ideas o apoyar más de una idea para un problema. Los grupos también se inspirarán para crear soluciones que no se hayan pensado antes y pueden optar por crear un grupo de trabajo para seguir trabajando en las soluciones.

Este proceso de diálogo permite a los individuos ir más allá de reaccionar a las ideas de los demás, sino también pensar críticamente sobre el impacto. El proceso de pensar juntos es el catalizador para encontrar soluciones que funcionen para todos, no solo para una persona.

La próxima vez que pienses que tu grupo necesita un diálogo, te animamos a que des espacio a estos pasos para el diálogo para ver qué se puede descubrir.